Las instalaciones eléctricas en el hogar son el conjunto de elementos que permiten el suministro y el uso de la electricidad en una vivienda o negocio. Estas instalaciones deben cumplir con una serie de normas y requisitos para garantizar la seguridad y la eficiencia energética. Algunas de las principales consideraciones a tener en cuenta para realizar instalaciones eléctricas en el hogar son las siguientes:

• Conocer la normativa vigente. Cada país tiene sus propias regulaciones sobre las instalaciones eléctricas, que deben ser respetadas por los instaladores y los usuarios. Por ejemplo, en Colombia se aplica el REGLAMENTO TECNICO DE INSTALACIONES ELECTRICAS (RETIE) , que establece las condiciones técnicas y administrativas que deben cumplir las instalaciones eléctricas.
• Realizar un plano eléctrico y un diagrama unifilar. Estos documentos permiten planificar y diseñar la distribución de los elementos de la instalación, como los cables, los enchufes, los interruptores, las lámparas, etc. También facilitan la identificación y la solución de posibles problemas o averías.
• Definir el trazado de los cables. Los cables son los conductores que transportan la electricidad desde el punto de entrada hasta los receptores. Deben elegirse según el tipo de corriente, la potencia, la sección, el aislamiento y la protección. Además, deben instalarse siguiendo un trazado lógico, ordenado y seguro, evitando cruces, curvas pronunciadas o zonas húmedas.
• Tomar en cuenta la antigüedad de la vivienda. Las instalaciones eléctricas antiguas pueden presentar deficiencias o riesgos, como cables deteriorados, sobrecargas, cortocircuitos o fugas de corriente. Por eso, es conveniente revisar y actualizar las instalaciones eléctricas cada cierto tiempo, especialmente si se realizan reformas o cambios en el uso de la electricidad.
• Usar materiales de calidad. Los materiales que se emplean en las instalaciones eléctricas deben ser de buena calidad y adecuados para cada función. Por ejemplo, los enchufes, los interruptores y las lámparas deben tener una resistencia adecuada al voltaje y a la intensidad de la corriente. Los cables deben estar bien aislados y protegidos para evitar contactos accidentales o incendios.
• No colocar enchufes cerca de tomas de agua. El agua es un conductor de la electricidad y puede provocar electrocuciones o cortocircuitos si entra en contacto con los enchufes o los aparatos eléctricos. Por eso, se debe evitar colocar enchufes cerca de fuentes de agua, como lavabos, duchas o lavadoras. También se debe tener cuidado con el uso de alargadores o regletas en zonas húmedas.
• Trabajar sin tensión. La tensión es la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos de un circuito. Cuando hay tensión, hay riesgo de recibir una descarga eléctrica al tocar un conductor o un aparato eléctrico. Por eso, antes de realizar cualquier trabajo en una instalación eléctrica, se debe cortar el suministro de electricidad desde el interruptor general o el interruptor diferencial.
• Evitar tener niños cerca. Los niños pueden ser curiosos e imprudentes con respecto a la electricidad. Pueden tocar cables pelados, introducir objetos metálicos en los enchufes o manipular aparatos eléctricos sin precaución. Por eso, se debe evitar que los niños estén cerca de las instalaciones eléctricas o que accedan a ellas sin supervisión. También se pueden usar protectores infantiles en los enchufes para evitar accidentes.

Estas son algunas de las consideraciones más importantes para realizar instalaciones eléctricas en el hogar. Esperamos que te hayan sido útiles y que te hayan aclarado tus dudas.  También puedes buscar materiales eléctricos de calidad en nuestra página web.